Me envió desde Córdoba el amigo Antonio Carmona un correo ,contandome un suceso histórico que tiene que ver con esta construcción, y que él vivió en primera persona, yo lo traslado a este blog para darlo a conocer.
Me relata Antonio:
Esto ocurrió aproximadamente hacia el mes de Septiembre de 1936, y fué para evitar el posible paso de las tropas enemigas, ya que aquella Comarca siempre estuvo en zona roja.
La voladura fué, en el estribo del final del puente, en el lado de Huelma. El tramo último, quedó por un lado apoyado en el pilar y por el otro, caido sobre el escalón del estribo, unos tres metros. Con ello logicamente se cortó la circulación y pasado algún tiempo, viendo la necesidad de restablecer el paso, acometieron provisionalmente la reconstrucción del puente.
Con gatos hidráulicos, empezaron a elevar el tramo caido, calzando con traviesas de madera, poco a poco, hasta llegar a la linea de nivel. El pilar del otro extremo no estaba dañado. Una vez nivelado y montado el tramo metálico sobre castilletes de traviesas, se empezó a circular sobre él, pero solamente los vagones, ya que las máquinas por su mayor peso no podian pasar.
Los trenes entre Alamedilla y Huelma salian con la máquina en cola, empujando al tren y muy despacio pasaban los primeros vagones, y en el otro lado otra máquina los cogía y tiraba de ellos hasta pasar todo el tren, en un sentido u otro. Las máquinas de regreso circulaban en "tender".
Entre Alamedilla y Moreda el trayecto era corto, ya que en Moreda había placa para dar la vuelta a las máquinas, pero entre Huelma y Baeza el trayecto era muy largo y no había placa. Para solucionarlo en la Estación de Huelma frente al edificio de la Estación montaron un triangulo y allí se les daba la vuelta.
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